¿Hay situaciones tan extrañas y tan incómodas en la vida! Pero, creo que una de las peores es estar mirando a una persona X (en especial en espacios reducidos -leáse medios de transporte o aulas de cursada) y que esa persona se de vuelta y devuelva lamirada. Los ojos se hacen esquivos e intentan disimular, pero la rosadez de los "cachetes" deja en evidencia, y el inconciente nos delata, lo que haciamos. Y, ojo, no hablo de mirar con intenciones de seducir sino con una mirada para descansar la vista o para no aburrirnos.
Supongo que a muhos les habrá sucedido lo mismo y deben pensar muy similar.
Y esta situación puede desencadenar muchas situaciones por demás demasiado embarazosas que ni quiero imaginar.
Creo que a todos nos pasó. Pero a mí me molesta más cuando estoy del otro lado. Es decir, cuando descubro que me están mirando y a veces con una mirada muy fija... Me molesta no saber qué están pensando.
ResponderEliminarEstoy empezando a pensar que viajar en transporte público es una complicada aventura cotidiana.